miércoles, 1 de diciembre de 2010

Galletas de jengibre

Galletas de jengibre
Hace ya algún tiempo que tenía ganas de probar las famosas galletas de jengibre. Y ya puesta, meterme a hacer una casa de jengibre para Navidad. Lo primero es probar la masa. Así que me he liado, he buscado la receta en Internet y he encontrado la web de Martha Stewart que tiene de todo, incluso plantillas para las casitas de jengibre.
Lo primero, buscar los ingredientes. En este caso, nos hará falta lo siguiente:
- 6 tazas de harina (viene a ser como 1 kg)
- 1 cucharadita de bicarbonato (yo tengo cucharas medidoras y son 5 ml)
- 1/2 cucharadita de levadura 
- 250 gramos de mantequilla en pomada.
- 1 taza de azúcar moreno
- 4 cucharaditas de jengibre en polvo
- 4 cucharaditas de canela en polvo
- 1,5 cucharaditas de sal
- 2 huevos
-1,5 tazas de melaza.
La melaza es miel de caña de azúcar. Tras mucho buscar la encontré en un herbolario. Y, para los que no sepan lo que es la mantequilla en pomada, es mantequilla ablandada y ligeramente batida, para que esté en forma de crema.
Una vez que lo tuve todo, seguí su preparación:
1.- Mezclar los ingredientes secos en un bol (menos el azúcar). Revolver hasta que estén todos bien repartidos.
2.- Pomar la mantequilla, si la cortamos en dados es más fácil batirla con la batidora. Se añade el azúcar moreno y batir hasta tener una crema.
3.- Seguir batiendo e ir añadiendo los huevos uno a uno. Cuando esté bien mezclado, añadir la melaza.
4.- Añadir poco a poco los ingredientes secos sobre los líquidos. Ir incorporando más a medida que se va integrando todo. Al final queda una masa ligeramente pegajosa que se separa bien de las paredes del bol. 
5.- Meter en la nevera durante una hora. Mi consejo es hacer varios montones, unos 6, envolver cada uno en plástico y así meterlos en la nevera. De ese modo se facilita bastante el amasado posterior.
Una vez que ha pasado el tiempo en nevera, precalentar el horno a 175ºC. Ir sacando de la nevera las masas a medida que las vayamos necesitando. Es mejor dejarlas unos minutos antes de amasar para que cojan algo de temperatura porque es una masa muy firme. Estirarlas con un rodillo entre dos hojas de papel de horno, así evitamos que se peguen al rodillo y no añadimos más harina a la masa.
Cuando están estiradas, con un grosor de medio centímetro, cortar la mayor cantidad posible con el cortapastas. Volver a amasar y a estirar y seguir cortando hasta que se termine la masa. Salen un buen montón de pastas, así que las he repartido entre la familia, a ver qué les parece.
Hornear las pastas en una bandeja de horno sobre papel de horno durante unos 15 minutos. No es una masa que tenga que subir, así que podemos al cabo de 10 minutos comprobar cómo están de firmes con el dedo. Si se hunde y deja marca, debemos dejarlas más tiempo en el horno. ¿Por qué 10 minutos?, pues porque si las hacemos más finas necesitarán menos tiempo de cocción y es mejor ir comprobando poco a poco.Si se dejan poco cocidas van a saber mucho a harina, no se va a apreciar bien el sabor correcto de estas galletas, que son estupendas para acompañar un café.

Las galletas, una vez frías, quedan crujientes, por lo que es mejor hacerlas finitas. Demasiado gruesas y harán muy difícil el comerlas. Y ahora que he comprobado cómo queda la masa, en unos días probaré a hacer la casita. ¡Ya tengo plastificadas las piezas de la plantilla! :)

No hay comentarios:

Publicar un comentario