martes, 23 de noviembre de 2010

¡Empiezo en Cordon Bleu!

El pasado mes de octubre me llegó la carta de la Escuela Cordon Bleu de Madrid, indicándome que me habían aceptado y que los cursos básicos de Cocina y Pastelería empezaban en Abril.
La espera me está matando. Tengo unas ganas locas de meterme en harina, como se suele decir, así que de momento me estoy empapando con todo blog que puedo encontrar en Internet.
La mayor parte están en inglés, (no es un problema, es que me llama la atención que no haya casi ninguno en castellano, cuando hay escuelas en Mexico y Perú), pero en general parece ser que todo el mundo disfruta como un loco y que es muy duro.

Muchos son exclusivamente de cocina, o de pastelería, alguno del Grand Diplôme y todos cuentan las muchas horas que hay que dedicarle. Es bueno saberlo. No sé si aparte de disfrutar de una gran afición al final supondrá un cambio de carrera. Imagino que muchos dirán que no tiene sentido el gasto (que, nos pongamos como nos pongamos es grande), frente al beneficio económico si luego no te vas a dedicar a cocinar profesionalmente. Pero lo cierto es que si eliges Cordon Bleu, desde mi punto de vista, cuando puedes aprender a cocinar profesionalmente en otras escuelas de cocina a mucho menor coste, es porque realmente quieres llegar a lo más alto y disfrutar en el camino. Creo que es de esas cosas en la vida, que si tienes la oportunidad de hacerlas, tienes que hacerlas. Evidentemente, graduarte en Cordon Bleu no le hace a uno Chef. Un chef se crea con muchos años de experiencia, está claro. Tal y como están las cosas en el mundo tampoco creo que signifique obtener un puesto de trabajo. Para mí, realmente, estudiar en Cordon Bleu es la oportunidad de saber cómo y porqué se hacen determinadas cosas para que el resultado, al final, sea una obra de arte culinaria.

Así que aquí estoy, en capilla, y de momento me voy a dedicar a cocinar como yo sé. Veremos si el resultado final, tras el paso por Cordon Bleu, supone una diferencia.